lunes, 31 de octubre de 2022

HALLOWEEN EN LOS ANDES

El niño llegó de Estados Unidos como alumno de intercambio a Oruro. En el colegio se ganó muy rápido la simpatía de grandes y chicos por su desbordante y contagiosa alegría. Al llegar el 31 de octubre el muchachito en su motosa oratoria preguntó por los disfraces para Halloween, los padres de familia y profesores que conocían solo por películas la festividad aquella decidieron hacer una tarde de disfraces. El rubio infante se escabulló con algunos compañeros a pedir dulces casa por casa, como lo hacían en el país del norte. Después de una hora regresaron al colegio sin un solo caramelo desilusionados y agotados. El chiquillo cabizbajo con sus aguados ojos azules mostró lo recolectado a sus cuidadores; t’antawawas, maisillos, bizcochuelos y para su desventura en cada casa le hicieron rezar.

BAILANDO PHUJLLAY

Arcoíris que germina de la tierra, bendice con sus nobles colores  la radiante vestimenta ritual con la que danzaré para la santa.    Ecos h...