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jueves, 25 de marzo de 2021

LA BROMA DEL DIFUNTO

 XLI.

En memoria de René Núñez Mendizábal.

Al día siguiente del entierro, como es tradición para despachar el alma, los familiares escogieron las vestimentas del difunto y las embolsaron. Debían llevar la ropas al río para lavarlas e incinerarlas una vez secas. Como el fallecido fue en vida una persona ejemplar y tenía un gran sentido del humor, muchísimos pobladores de la comarca acompañaron a la familia. Después de caminar varios kilómetros al lugar donde nace la vertiente del río, el clima se descompuso, dejando caer sobre la gente una lluvia torrencial. El chubasco dejó a todos empapados y tiritando por el extremo frío altiplánico. Cuando amainó un poco, decidieron volver al poblado pensando que el clima no mejoraría. Los dolientes repartieron la ropa seca embolsada del difunto a los acompañantes. Se cambiaron rápidamente para no congelarse y empezaron el retorno. Al llegar al pueblo, el cielo pasó de un gris amenazante a un azul calmo e iluminado por el cálido sol. Acompañantes y dolientes sonrieron meneando la cabeza por la última broma del difunto.   


sábado, 13 de marzo de 2021

LA TRIPLE "A"

 XL.

Cuando llegué a trabajar con los navegantes del Río Mamoré me dieron la bienvenida con una botella de licor mientras  navegábamos. Uno de ellos me dijo que los pontoneros se denominaban los de la Triple “A”. Reflexioné en mi cabeza sobre esa afirmación; si la Doble “A” era mundialmente conocida como Alcohólicos Anónimos, instancia de rehabilitación para dipsómanos, entonces los de la Triple “A” seguramente ya  habían superado aquel vicio o en su defecto consumían el triple de alcohol. Sentado en la popa junto al motorista y en agradable conversación, bebimos toda aquella botella que carecía de etiqueta, tenía un color marrón y su sabor era muy fuerte. Después de cruzar el río varias veces, le pregunté a mi informante por qué se nombraban los de la Triple “A”, me contestó sonriendo que era por aquella bebida que consumimos, ésta contenía; “Alcohol”, “Agua” del río y por ende “Arena”.