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jueves, 11 de julio de 2024

MALA Y BUENA SUERTE

 LXXX.

Le robaron la mochila al ir a la universidad.  En ella estaban su trabajo final para defender ese mismo día y lo más doloroso de perder; su celular. Afligido llamó a su número varias veces de los móviles de sus amigos. Por suerte el docente entendiendo el dilema le dió la oportunidad de presentar su tesina al día siguiente. En cierta manera el estudiante se sentía aliviado pues no había estudiado absolutamente nada.

Idearon con sus amigos un plan que llamara a la reflexión a quien tuviera la mochila. Todos empezaron a mandar mensajes desde sus dispositivos inventando una historia de un hecho lamentable: un accidente mortal en la carretera donde habían fallecido sus papás, sus hermanos, hasta sus mascotas diciéndole que fuera pronto a la universidad (con nombre y dirección) para que recibiera ayuda desde el rectorado. Transcurrió la mañana y jamás respondieron a ningún mensaje, mucho menos a las llamadas constantes que hacia, era evidente que no habían apagado el celular. Resignado y a la vez aliviado de tener más tiempo para seguir estudiando; escuchó su nombre en el altavoz de la universidad; habían dejado la mochila intacta en la portería. Cuando fue a recoger sus cosas se topó con su docente que le dijo sonriendo; "tiene 10 minutos para armar su ponencia”. 




 



miércoles, 3 de julio de 2024

REFLEXIÓN ANTES DE MORIR

LXXIX.

Caminaba despreocupado por las calles de la ciudad pensando en la inmortalidad. Sería interesante vivir unos 500 años, nada más, se decía: lo suficiente para aprender varios idiomas, conocer muchas culturas, variada gastronomía, exóticos paisajes, alegrías, penas, sorpresas, deleitarse día a día todos los días. Una vida no basta para disfrutar de este mundo, pensaba. La mitad que vivió se la pasó estudiando, la otra trabajado, y ahora que está en la recta final, sumados todos sus achaques, ya no podía disfrutarla como hubiese querido. Maldecía a la muerte y sus consecuencias apacibles del paraíso en el más allá; todos eran iguales ante Dios y entre sí. Que aburrido será estar muerto, decía.