Una vez a la semana proporcionaba terapia a una anciana en su diminuto consultorio del psiquiátrico. Sabía muy bien que aquella pobre mujer jamás recuperaría la cordura. Un malsano brote psicótico le había orillado a que asesinara a toda su familia. “Esquizofrenia” apuntaba su informe médico. Era recurrente la alucinación de una voz interna que calaba a diario su frágil mente, y esta voz demoniaca, como sostenía la mujer, fue la que le habló persistentemente para que quitara la vida de su esposo e hijos. Sollozando, la anciana le pedía al psiquiatra que pusiera su oído en su sien; quería que él también pudiera oír aquella tétrica voz, y se convenciera de que no era una fantasía.
Después de muchísimos años de tratamiento, y ante la
insistencia desgarradora de la mujer, el médico psiquiatra se acercó por
primera vez a su paciente, colocó su oído sobre la cabeza de la mujer y ahí
escuchó la voz demoniaca que le estremeció todo el cuerpo. Esta voz dentro de
la cabeza de la anciana repetía: “Debes matar a tu familia”. El hombre, con una
expresión de terror, se alejó cubriendo sus oídos y después de unos segundos
cayó al suelo desmayado.
Despertó el psiquiatra, encerrado en una celda policial. La
noche anterior había asesinado a toda su familia.
Increíble.
ResponderEliminarTodos tenemos una voz interior en la cabeza , poco hacemos caso a esa voz.... Saludos fraternos querido primo de mi corazón
ResponderEliminarUna excelente dosis de misterio psiquíco.
ResponderEliminarAyy ... qué pena por el Dr.
ResponderEliminarInteresante...
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