XIV.
Le costó
muchísimo aprender a leer. Como no tuvo la oportunidad de niño, ahora de mayor
debía hacerlo para dar ejemplo a sus hijos. Orgulloso se graduó del C.E.M.A. con
fiesta incluida, ya nadie jamás le diría ignorante. Empezó a leer lo que cayera
en sus manos, crecieron tanto sus conocimientos que un día apenado se dijo a sí
mismos que hubiera preferido quedarse ignorante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario