Sus padres le prohibieron ir al viaje de promoción, por haber reprobado en todas las materias. El joven arrogante y temerario escapó de su casa desobedeciendo el castigo. Fue a la estación de tren, donde sus amigos abordaban alegres los vagones reservados para el viaje. Sin ser visto por sus profesores y empleados de la estación, entró a escondidas al vagón de carga, éste era el último de la hilera de hierro. Se acurrucó en medio de cajas y mientras aguardaba en la oscuridad el sueño le fue ganando la espera. Al despertar no sintió el característico traqueteo sobre la línea férrea. Habían pasado varias horas por lo que decidió salir de su escondite, saltó al suelo y observó tristemente que el vagón en el cual se había refugiado era el único aparcado en la desolada estación. Antes de partir había sido desenganchado del tren.
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😆😆
ResponderEliminarQue genial cuento
ResponderEliminarQue genial cuento
ResponderEliminarjajajjaajjaja, c mamo él
ResponderEliminarHahahha muy bueno por tarugo hahahah 🤣 aquí aplica camarón que se duerme se lo lleva la corriente!!!
ResponderEliminarJajajaja, joven su boleto?
ResponderEliminarBuena historia
ResponderEliminarQue padre leer esto gracias por compartirlo con nosotros
ResponderEliminarExelente el escrito...
ResponderEliminarOuch!! Vaya tragedia!!
ResponderEliminarMuy buena istoria quien desobedece no tiene ganancias
ResponderEliminarQuien desobedece no tiene ganancias
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