LVIII.
Después de varios
años de trabajo sesudo, el aclamado escritor concluyó su libro sobre la posmodernidad en la literatura. El lanzamiento se retrasó unas semanas, pero los expectantes comentaban que aquella sería una obra maestra
de los últimos tiempos. Como nunca lo había hecho, el escritor leyó su propio libro
unos días antes de la presentación, horrorizado encontró un sinfín de fallas ortográficas
y estructurales. La imprenta culpó a terceros, pero ya nada se podía hacer; los
textos estaban impresos. Llegada la fecha esperada el autor llevó a toda la
concurrencia a la calle, ahí se encontraban todos los libros apilados, dio un
discurso memorable y prendió fuego a los textos, todos quedaron boquiabiertos observando el ardiente espectáculo, por último concluyó antes de marchar: “Quienes quieran saber sobre este libro, escríbanme “In
Box”.
👏
ResponderEliminarJajaja ya sabes, in box
ResponderEliminarJAJAJAJA, no salvaba ni la fe de erratas??? radical el amigo. y en la post modernidad ni ortografía hay
ResponderEliminarqué performático el posmoderno
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajaja a los medio ambientalistas no les habría importado ni la ortografía por salvar esos libro che
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