LVII.
Fue por
tercera vez en la semana a recoger los documentos que legitiman su vivienda. Como
es común en las instituciones públicas la ventanilla estaba cerrada, mientras los
funcionarios en alguna actividad extracurricular se recrean ahí dentro. El hombre
decidió esperar hasta el mediodía para interceptar al encargado. Cuando este
salió, a modo de broma le preguntó si en la tarde tampoco trabajaban. El funcionario
le contestó irónico que en la tarde no habían horarios laborales, y que es en la
mañana cuando no trabajan.
La cruda, triste y ocurrente realidad de los falso afán!🤷♀️🤷♀️🤷♀️
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