LXIV.
El abogado había
perdido gradualmente la razón. Su esposa para ocultar las apariencias lo
mantenía oculto en casa, haciendo trámites legales con la firma de su esposo
sin levantar sospechas. Un día que la mujer había salido, fueron a buscarlo
unos clientes antiguos a quienes el abogado reconoció y al enterarse que uno de
ellos estaba arrestado por insania mental, salió de su encierro apresurado a la
corte para defenderlo. El juez al reconocer a su antiguo rival permitió la defensa.
El abogado dio un discurso incoherente y por demás desfachatado que el juez mandó
callar tajante, le dio la palabra al defendido quien expuso otra arenga más disparatada
que el primero. Enfurecido el juez mando detener a los dos pensando que habían confabulado
para burlarse de él en su primer día como magistrado.
😁😁😁
ResponderEliminar😱😱😱
ResponderEliminarDígame licenciado...
ResponderEliminarLicenciado, gracias, muchas gracias... 😂
🤭🤭🤣🤣🤣🤣
ResponderEliminar🤣🤣🤣 muy buena
ResponderEliminarExcelente producción, un capo Marquiño
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