Cuando empezó el éxodo de la ciudad al campo, había un ápice de esperanza porque la tierra volviera a ser florecer. El único sacrificio que harían de forma obligada era ofrendar un ser querido como tributo para fertilizar los labrantíos.
lunes, 28 de julio de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
BAILANDO PHUJLLAY
Arcoíris que germina de la tierra, bendice con sus nobles colores la radiante vestimenta ritual con la que danzaré para la santa. Ecos h...
-
Mujer sencilla, luchando a escondidas, sonriendo ante las adversidades. Algún momento te echaste el mundo a la espalda, pero aun así sigues ...
-
Una jadeante luz cuelga del firmamento. El suspiro de un desconsolado día susurra algún profundo pesar y tiñe con un halo gris las n...
-
Arcoíris que germina de la tierra, bendice con sus nobles colores la radiante vestimenta ritual con la que danzaré para la santa. Ecos h...
No hay comentarios:
Publicar un comentario