XXIV.
Llegó la época
electoral donde once candidatos se disputaban la presidencia. Esto alegró mucho
a don Luis que vivía en el área rural. Como es habitual en éstas épocas, los
candidatos llegan al pueblo uno tras otros haciendo campaña, llevando; azúcar,
harina, sardinas, fideos y distintas promesas con la intención de comprar un
voto. Don Luis participaba de todas las proclamas, cambiando cada
día de partido y haciendo caso omiso a la crítica de sus vecinos. Uno de ellos
le dijo que no tenía convicción. El anciano le contestó que sí, que tenía una
muy fuerte convicción, que siempre tuvo una sola convicción y ésta era la de no
morir de hambre.
Algo de cierto 😊
ResponderEliminarJajajajaja buena convicción broo, politiquero don luis jajaj
ResponderEliminarBueno jejeje
ResponderEliminar🤷🏻♀️🤷🏻♀️🤷🏻♀️razonable!
ResponderEliminarBien pensado por don Luis, pues triunfe quien triunfe en la elección, nunca gobernará para la clase social inferior.
ResponderEliminarY si alguno de los once pudiera hacerlo, nunca ganará la elección.
Dentro de la sociedad con los ojos tapados, don Luis es vidente.
Verídico, justamente razonable. 🤙🤞
ResponderEliminar🤭🤭
ResponderEliminarCuanta sabiduría y muy inteligente.
ResponderEliminarQue triste realidad
ResponderEliminarEn muchos casos realidad y en otros transfugio por conveniencia.
ResponderEliminarAl final todo lo que venga Bienvenido quien garantiza que su sera para quien traiga los regalos 😂
ResponderEliminarAlgo cierto
ResponderEliminarNo encuentro fallas en su lógica 😅😅
ResponderEliminarQue lindo super
ResponderEliminarCapito don Luis
ResponderEliminarJajajaja,tan cierto. Es por ello que trabajamos, es esa capacidad que tenemos para no morir de hambre. Todo un pro don Luis
ResponderEliminarJajajaja pero es la pura verdad
ResponderEliminarBastanye comprensible. Buena convicción. Buen relato. :)
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